Plantar un árbol es una acción que podría describirse de forma práctica cómo cavar un hoyo, sacar el ejemplar del tiesto, meterlo en el hoyo, poner un poco de sustrato, agua y seguir con nuestra vida.
Pero la vida de la planta, y en especial si hablamos de un árbol o arbusto si que dependen de que lo hagamos correctamente. Ya que si no tienen una buena plantación con el tiempo pueden convertirse en un peligro latente para nuestra propiedad o nuestra propia familia.
En la zona mediterránea tenemos épocas de viento intenso que marcan el cambio de las estaciones, además de las habituales tormentas de invierno y primavera que suelen poner a prueba la fortaleza de los árboles que rodean nuestra propiedad. Una mala plantación genera debilidad en el agarre de las raíces y puede ocasionar el derribo con los consecuentes riesgos que eso implica a nuestra propiedad, vehículos y sobre todo nuestra familia.
Por eso es importante que te acerques a los profesionales en la materia que te van a orientar en la elección de las mejores especies, en su correcta plantación y un mantenimiento adecuado para que puedas disfrutarlos por muchas generaciones.
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Aquí te dejamos tres sencillos consejos que te permitirán asegurar la salud de tus árboles y arbustos desde el primer momento:
1.- Rompe la dirección de las raíces cuando saques el árbol del tiesto
2.- Cava un hoyo lo suficientemente grande para el árbol. 3.- Ubica el cuello del árbol, la parte más importante entre la interfaz de la raíz y la parte aérea y mantenerla a ras de suelo.
